Las características físicas de la constelación de orión nos inspiraron para hacer un espacio que como propiedades tuviera la forma específica de la estructura y al interior los conceptos que lo abarcan. El objeto principal de la constelación es la nebulosa de Orión. Es visible a simple vista en las noches nítidas y sin Luna, si se observa desde lugares alejados de las grandes ciudades. Es una gigantesca nube de hidrógeno que el flujo de rayos ultravioleta, procedente de las estrellas que contiene, ioniza y hace luminiscente.
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